domingo, 26 de abril de 2020

Sermón Domingo II de Pascua o del "Buen Pastor"




Sermón

R. P. Julián Espina Leupold


Lección
Carísimos: Cristo padeció por vosotros dejándoos ejemplo para que sigáis sus pasos. “Él, que no hizo pecado, y en cuya boca no se halló engaño”; cuando lo ultrajaban no respondía con injurias y cuando padecía no amenazaba, sino que se encomendaba al justo Juez. Él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, a fin de que nosotros, muertos a los pecados, vivamos para la justicia. “Por sus llagas fuisteis sanados”; porque erais como ovejas descarriadas; mas ahora os habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas. 
I Pedro II, 21-25


Evangelio
En aquél tiempo: Dijo Jesús a sus discípulos: Yo soy el pastor, el Bueno. El buen pastor pone su vida por las ovejas. Mas el mercenario, el que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, viendo venir al lobo, abandona las ovejas y huye, y el lobo las arrebata y las dispersa; porque es mercenario y no tiene interés en las ovejas. Yo soy el pastor bueno, y conozco las mías, y las mías me conocen, –así como el Padre me conoce y Yo conozco al Padre– y pongo mi vida por mis ovejas. Y tengo otras ovejas que no son de este aprisco. A ésas también tengo que traer; ellas oirán mi voz, y habrá un solo rebaño y un solo pastor. 
Juan X, 11-16







sábado, 25 de abril de 2020

Boletín Dominical 26 de abril






Día 26 de Abril, Domingo II de Pascua.
Doble. Orn, Blancos Conm. Santos Cleto y Marcelino.

Este domingo suele llamarse del Buen Pastor, del cual habla la Epístola y el Evangelio. La parábola del buen pastor fue pronunciada por Jesús después de curar al ciego de nacimiento. Habiendo expulsado los judíos a este ciego de la sinagoga, Cristo le ofrece como asilo su Iglesia y compara a los fariseos a los malos pastores que abandonan sus ovejas. La alegoría del Buen Pastor ha sido siempre muy saboreada por las generaciones cristianas, y por eso vemos tantas veces representado a Cristo en las catacumbas del siglo II y III como Buen Pastor que carga con la oveja perdida.

Dice San Pedro, a quien Jesús resucitado constituyó cabeza y Pastor de su Iglesia, que nosotros, conforme a lo dicho por Isaías, “éramos ovejas descarriadas” que habíamos perdido el camino de la vida eterna, pero ahora “hemos sido reducidos al que es Pastor y guardián solícito de nuestras almas”, que nos dio vida con su muerte. Y pues padeció por nosotros, justo es que sigamos sus huellas.

Yo soy el Buen Pastor que da la vida por sus ovejas, dice Jesús (Evangelio). Y éste Buen Pastor, que se inmoló por nosotros, vertiendo toda su sangre para rescatarnos de las garras del lobo carnicero, sigue ofreciendo en el altar su sacrificio y se nos da en la sagrada Comunión para alimento espiritual de nuestras almas. ¿Puede darse mayor amor? ¿Puede concebirse mayor y más total entrega? ¡Y esto hace Jesús, nuestro Dios humanado!

Sin duda que al oír los fariseos esta parábola pensaron que Jesús se aplicaba la profecía de Ezequiel cuando dice entre otras cosas: “yo mismo apacentaré mis ovejas. Buscaré la que se había perdido, tornaré la que andaba descarriada; a la herida curaré…levantaré sobre ellas un solo Pastor.”




Horarios de Misa entre semana en la
Iglesia San José, El Retiro.


Lunes 27,
Santo Toribio de Mogrovejo, Obispo y Confesor. Propio de Argentina.
Doble de II Clase Orn. Blancos. San Pedro Canisio. Doble.                                                              8:00

Martes 28,
San Pablo de la Cruz. Confesor. Doble. Orn. Blancos.                                                                       8:00

Miércoles 29,
San Pedro Mártir. Doble. Orn. Rojos.                                                                                                 8:00

Jueves 30, (Adoración Nocturna)
Santa Catalina de Siena, Virgen. Doble. Orn. Blancos.                                                                      8:00

Viernes 1 de mayo (Primer Viernes)
San José Obrero, Confesor. Doble de I Clase. Orn. Blancos.                                                        8:00

Sábado 2, (Primer Sábado)
San Atanasio. Obispo Confesor y Doctor de la Iglesia. Doble. Orn. Blancos.                                   9:00


Día 3 de Mayo, Invención de la Santa Cruz
Conm. Domingo III después de Pascua. Doble Orn. Rojo.


Iglesia San José, el Retiro                                                                         10:00



Mayo, Mes de María

La Virgen María es la Madre de Dios y además es tu madre y de todos los hombres. ¡Cuántas cosas grandes y escondidas ha hecho este Dios omnipotente en esta criatura admirable, como se ve obligada Ella misma a decirlo, a pesar de su profunda humildad: “porque ha hecho en mí cosas grandes Aquel que es todopoderoso!” El mundo no las conoce, porque es incapaz de ello e indigno. Sin embargo, si supieses los innumerables beneficios que hace a los hombres, mucho la amarías y mucha devoción le tendrías.


La devoción a la Virgen es señal de predestinación. Ningún devoto de la Virgen se condenará. La devoción a la Virgen es uno de los más eficaces medios de santificarse. Todos los santos han sido devotos de la Virgen. Esta devoción es uno de los mejores medios para no ser deshonesto y guardar la pureza. La devoción a la Virgen, sobre todo del Carmen, es el mejor medio para no estar mucho tiempo en el purgatorio.

Una de las mejores devociones es rezarle todos los días tres Avemarías. Muchos tienen esta práctica como medio infalible para asegurar la salvación.





domingo, 19 de abril de 2020

Sermon Domingo "In Albis"




Sermón

R. P. Pío Espina Leupold


Lección
Carísimos: porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y ésta es la victoria que ha vencido al mundo; nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? El mismo es el que vino a través de agua y de sangre: Jesucristo; no en el agua solamente, sino en el agua y en la sangre; y el Espíritu es el que da testimonio, por cuanto el Espíritu es la verdad. Porque tres son los que dan testimonio [en el cielo; el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo, y estos tres son uno. Y tres son los que dan testimonio en la tierra]: el Espíritu, y el agua, y la sangre; y los tres concuerdan. Si aceptamos el testimonio de los hombres, mayor es el testimonio de Dios, porque testimonio de Dios es éste: que Él mismo testificó acerca de su Hijo. Quien cree en el Hijo de Dios, tiene en sí el testimonio de Dios; quien no cree a Dios, le declara mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado de su Hijo. 
I Juan V, 4-10


Evangelio
En aquel tiempo: Aquél mismo día, el primero de la semana, y estando, por miedo a los judíos, cerradas las puertas ( de ) donde se encontraban los discípulos, vino Jesús y, de pie en medio de ellos, les dijo: ¡Paz a vosotros!”. Diciendo esto, les mostró sus manos y su costado; y los discípulos se llenaron de gozo, viendo al Señor. De nuevo les dijo: ¡Paz a vosotros! Como mi Padre me envió, así Yo os envío”. Y dicho esto, sopló sobre ellos, y les dijo: “Recibid el Espíritu Santo: a quienes perdonareis los pecados, les quedan perdonados; y a quienes se los retuviereis, quedan retenidos”. Ahora bien Tomás, llamado Dídimo, uno de los Doce, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Por tanto le dijeron los otros: “Hemos visto al Señor”. Él les dijo: “Si yo no veo en sus manos las marcas de los clavos, y no meto mi dedo en el lugar de los clavos, y no pongo mi mano en su costado, de ninguna manera creeré”. Ocho días después, estaban nuevamente adentro sus discípulos, y Tomás con ellos. Vino Jesús, cerradas las puertas, y, de pie en medio de ellos, dijo: “¡Paz a vosotros!” Luego dijo a Tomás: “Trae acá tu dedo, mira mis manos, alarga tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo, sino creyente”. Tomás respondió y le dijo: “¡Señor mío y Dios mío!” Jesús le dijo: “Porque me has visto, has creído; dichosos los que han creído sin haber visto”. Otros muchos milagros obró Jesús, a la vista de sus discípulos, que no se encuentran escritos en este libro. Pero éstos han sido escritos para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y, creyendo, tengáis vida en su nombre.  
Juan XX, 19-31


A.M-G.D.

Boletín Dominical 19 de abril





DÍA 19 DE ABRIL, DOMINGO “In Albis”
Doble I Clase - Orn. Blancos.

De las primeras palabras del Introito se suele llamar también este domingo de “Cuasimodo”. Quasi modo géniti infantes…Como niños recién nacidos… decía la Epístola de ayer. Compara el Apóstol a los neófitos con los niños recién nacidos, y la leche que les da de beber es la fe en Cristo que nos ha de hacer triunfar sobre los enemigos del alma.

La Iglesia solía congregarlos en estos días junto al sepulcro de San Pancracio, niño de 14 años, martirizado por Dioclesiano el año 304, por ser fiel al juramento hecho en su bautismo, para que este ejemplo les sirviera de fortaleza.

Nuestra fe en la divinidad de Cristo es vencedora del mundo, nos dice San Pablo en la Epístola de hoy: “¿Quién es el que vence al mundo sino quien cree que Jesús es el Hijo de Dios?” Son testigos de la divinidad de Cristo: el Padre, que en el Jordán (el agua) le proclamó su Hijo, el Espíritu Santo que desciende sobre él visiblemente, y la Sangre redentora de Cristo, que hace exclamar al centurión, junto a la Cruz: “¡Verdaderamente, Éste era Hijo de Dios!”

El Evangelio nos habla de la incredulidad de Tomás, que pretende imponer condiciones para creer. No se encontraba con los demás Apóstoles cuando se les apareció Jesús y les confirmó el poder de perdonar los pecados, y ahora Jesús accede benignamente a esas condiciones, y con amorosa queja le hace palpar su cuerpo y sus gloriosas llagas, y alaba a los que sin haberle visto creen en Él; mas Santo Tomás, vencido, prorrumpe en aquél grito de fe y humildad: “¡Señor mío y Dios mío!”.

Se llama también este domingo in albis (depósitis) y post albas, o sea después de dejadas por los neófitos o recién bautizados las blancas vestiduras. 


Horarios de Misa entre semana en la
Iglesia San José, El Retiro.


Lunes 20, 
De Feria.                                                                                                             8:00

Martes 21,
San Anselmo. Doble. Obispo, Confesor y Doctor de la Iglesia. Orn. Blancos. 8:00

Miércoles 22,
San Sotero y Cayo. Papas y Mártires. Simple. Orn. Rojos.                               8:00                                                                         
Jueves 23,
San Gregorio, Mártir. Simples. Orn. Rojos.                                                       8:00

Viernes 24,
San Fidel de Sigmaringa. Mártir. Doble. Orn. Rojos.                                        8:00

Sábado 25,
San Marcos Evangelista. Doble de II Clase. Orn. Blancos.                              9:00


Día 26 de Abril, Domingo II después de Pascua.
Doble. Orn. Blancos.


Iglesia San José, el Retiro                                                                             10:00



Día 25 de Abril, San Marcos Evangelista.

San Marcos fue discípulo e intérprete de San Pedro y uno de los 72 que seguían a N.S.J.C. Es uno de los cuatro Evangelistas y su Evangelio recoge la vida y hechos de N.S. según la predicación de San Pedro, a quien acompañaba, y está dirigido a los fieles de Roma, a cuya petición fue escrito, y habiéndolo llevado a Egipto, fue el primero que lo predicó en Alejandría, y allí fundó una iglesia; luego, habiendo sido preso, le encerraron en un calabozo, en el cual le confortaron los Ángeles y por último, apareciéndosele el mismo Jesucristo, le llamó al reino celestial en el año octavo del imperio de Nerón. Mártir en Alejandría, su cuerpo descansa en Venecia. 




domingo, 12 de abril de 2020

Sermón Domingo Pascua de Resurrección



Sermón

P. Gabriel M. G. Rodrigues

Lección
Expurgad la vieja levadura, para que seáis una masa nueva, así como sois ázimos porque ya nuestra Pascua, Cristo, ha sido inmolada. Festejemos, pues, no con levadura añeja ni con levadura de malicia y de maldad, sino con ázimos de sinceridad y de verdad.
I Corintios V, 7-8


Evangelio

En aquél tiempo: María la Magdalena, María la de Santiago y Salomé compraron aromas, para ir a ungirlo. Y muy de madrugada, el primer día de la semana, llegaron al sepulcro, al salir el sol. Y se decían unas a otras: “¿Quién nos removerá la piedra de la entrada del sepulcro?”. Y al mirar, vieron que la piedra había ya sido removida, y era en efecto sumamente grande. Y entrando en el sepulcro vieron, sentado a la derecha, a un joven vestido con una larga túnica blanca, y quedaron llenas de estupor. Mas él les dijo: “No tengáis miedo. A Jesús buscáis, el Nazareno crucificado; resucitó, no está aquí. Ved el lugar donde lo habían puesto. Pero id a decir a los discípulos de Él y a Pedro: va delante de vosotros a la Galilea; allí lo veréis, como os dijo”. 
Marcos XVI, 1-7


Boletín Dominical 12 de abril





TIEMPO PASCUAL

Día 12 de abril, Domingo de Pascua de Resurección

Doble de I clase con octava. Orn. Blancos 

El tiempo Pascual empieza con la misa del Sábado Santo y termina ocho semanas después en la fiesta de la Santísima Trinidad. Es todo él como una fiesta ininterrumpida en la que celebramos la Resurrección del Señor, sus distintas apariciones, su Ascensión a los cielos, la venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles y el nacimiento de la Iglesia. Es éste tiempo de inmensa y profunda alegría espiritual, por que Cristo ha vencido a la muerte con su gloriosa resurrección, que es prenda de la nuestra.

Habiendo muerto Jesús en la cruz y resucitado en la Pascua judía, y debiendo los ritos mosaicos ceder lugar a estos santos misterios, ya que no eran más que figuras de ellos, quiso la Iglesia conservar para la Pascua el modo de contar de los judíos. El concilio de Nicea, el año 325, decretó que la Pascua se celebrase siempre el domingo siguiente al primer plenilunio de primavera, el cual oscila entre el 22 de marzo y el 25 de abril. Esta oscilación en la fecha de Pascua es la que produce la movilidad de todas las fiestas y domingos pertenecientes al ciclo temporal y a todo el año eclesiástico, si se exceptúan los de Adviento y Epifanía. El Tiempo Pascual es como imagen del cielo, un anticipo de la Pascua eterna para la que fuimos creados, y por la que luchamos en esta vida.

El punto culminante y más glorioso de la vida de Cristo, la prueba más irrefragable de su Divinidad y la base más inconmovible de nuestra fe es su victoria sobre la muerte, su propia Resurrección. Por eso dice San Pablo que es el fundamento de nuestra fe. “Si Cristo no ha resucitado, vana es vuestra fe”, dice en la primera carta a los Corintios. (Continúa)

Horarios de Misa entre semana en la 
Iglesia San José, El Retiro.

Lunes 13, de Pascua
De Pascua. Doble de I clase. Orn. Blancos.                                                       9:00 

Martes 14, de Pascua
De Pascua. Doble de I clase. Orn. Blancos.                                                       9:00

Miércoles 15, de Pascua
De Pascua. Doble. Orn. Blancos.                                                                       8:00 

Jueves 16, de Pascua 
De Pascua. Doble. Orn. Blancos.                                                                       8:00

Viernes 17, de Pascua.
De Pascua. Doble. Orn. Blancos.                                                                       8:00

Sábado 18, de Pascua. 
De Pascua. Doble. Orn. Blancos.                                                                       9:00


           Día 19 de Abril, Domingo “In Albis”, I después de Pascua.            
Doble de I Clase. Orn. Blancos.

Iglesia San José, el Retiro                                                                               10:00


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  Es la Resurrección el argumento central de la predicación de los apóstoles y el mayor milagro de Cristo. El tránsito de Cristo de la muerte a la vida y de la tierra al cielo (Pascua significa Tránsito), es la consagración de su victoria ganada contra el mundo, el demonio y la carne pecadora. Para esto se había encarnado el Hijo de Dios, para esto había sufrido muerte de cruz. De derecho también nosotros hemos resucitado con Jesús, y la virtud de Cristo va obrando en nuestras almas, y la fe en El, sentida y practicada, nos hará pasar de la muerte del pecado a la vida de la gracia, y al final de esta vida temporal nos hará pasar de la vida de la gracia a la de la gloria, tanto más esplendorosa y feliz cuanto más intensa haya sido nuestra fe, nuestra esperanza y nuestra caridad. Por eso el martirologio romano llama a este dichoso día de la Resurrección la “Solemnidad de las solemnidades y nuestra Pascua.”

“Este es el día que ha hecho el Señor, alegrémonos y regocijémonos en él”, porque formando un cuerpo místico con Cristo, hemos de estar necesariamente donde está nuestra Cabeza, y pues, Él resucitó, también nosotros, dice San Pablo, hemos de resucitar con Él. 

“Creo en la resurrección de la carne y la vida perdurable. Así sea.”

viernes, 10 de abril de 2020

Sermón Jueves Santo



Sermón


P. Gabriel M. G. Rodrigues



Epístola
Hermanos: Cuando os reunís en un mismo lugar, no es para comer la Cena del Señor; porque cada cual, al comenzar la cena, toma primero sus propias provisiones, y sucede que uno tiene hambre mientras otro está ebrio. ¿Acaso no tenéis casas para comer y beber? ¿O es que despreciáis la Iglesia de Dios, y avergonzáis a los que nada tienen? ¿Qué os diré? ¿He de alabaros? En esto no alabo. Porque yo he recibido del Señor lo que también he transmitido a vosotros: que el Señor Jesús la misma noche en que fue entregado, tomó pan; y habiendo dado gracias, lo partió y dijo: Este es mi cuerpo, el (entregado) por vosotros. Esto haced en memoria mía. Y de la misma manera (tomó) el cáliz, después de cenar, y dijo: Este cáliz es la Nueva Alianza en mi sangre; esto haced cuantas veces bebáis, para memoria de Mí. Porque cuantas veces comáis este pan y bebáis el cáliz, anunciad la muerte del Señor hasta que Él venga. De modo que quien comiere el pan o bebiere el cáliz del Señor indignamente, será reo del cuerpo y de la sangre del Señor. Pero pruébese cada uno a sí mismo, y así coma del pan y beba del cáliz; porque el que come y bebe, no haciendo distinción del Cuerpo (del Señor), come y bebe su propia condenación. Por esto hay entre vosotros muchos débiles y enfermos, y muchos que mueren. Si nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados. Mas siendo juzgados por el Señor, somos corregidos para no ser condenados con el mundo.
I Corintios XI, 20-32


Evangelio
Antes de la fiesta de Pascua, sabiendo Jesús que había llegado su hora para que pasase de este mundo al Padre, como amaba a los suyos, los que estaban en el mundo, los amó hasta el fin. Y mientras cenaban, cuando el diablo había ya puesto en el corazón de Judas, el Iscariote, hijo de Simón, el entregarlo, sabiendo que su Padre todo se lo había dado a Él en las manos, que había venido de Dios y que a Dios volvía. se levantó de la mesa, se quitó sus vestidos, y se ciñó un lienzo. Luego, habiendo echado agua en un lebrillo, se puso a lavar los pies de sus discípulos y a enjugarlos con el lienzo con que estaba ceñido. Llegando a Simón Pedro, éste le dijo: “Señor, ¿Tú lavarme a mí los pies?” Jesús le respondió: “Lo que Yo hago, no puedes comprenderlo ahora, pero lo comprenderás después. Pedro le dijo: “No, jamás me lavarás Tú los pies”. Jesús le respondió. “Si Yo no te lavo, no tendrás nada de común conmigo”. Simón Pedro le dijo: “Entonces, Señor, no solamente los pies, sino también las manos y la cabeza”. Jesús le dijo: “Quien está bañado, no necesita lavarse [más que los pies], porque está todo limpio. Y vosotros estáis limpios, pero no todos”. Él sabía, en efecto, quién lo iba a entregar; por eso dijo: “No todos estáis limpios”. Después de lavarles los pies, tomó sus vestidos, se puso de nuevo a la mesa y les dijo: “¿Comprendéis lo que os he hecho? Vosotros me decís: «Maestro» y «Señor», y decís bien, porque lo soy. Si, pues, Yo, el Señor y el Maestro, os he lavado los pies, vosotros también debéis unos a otros lavaros los pies, porque os he dado el ejemplo, para que hagáis como Yo os he hecho.   
Juan XIII, 1-15


 A.M.G.D

sábado, 4 de abril de 2020

Boletín Dominical 5 de abril





    Día 5 de Abril de 2020, Domingo de Ramos
Doble de I Clase- Ornamentos Morados.

Con este Domingo comienza la Semana Mayor o Semana Santa. Desde los primeros días de la Iglesia fue mirada por los fieles la semana que precede inmediatamente al día de Pascua como el tiempo más santo del año, un tiempo que pide de nosotros más devoción y santidad, a causa de los grandes misterios cuya memoria celebra en ella la Iglesia; y así en todo tiempo se ha llamado la Semana Santa por excelencia.

Pocos Domingos hay en todo el año más solemnes en la Iglesia que el Domingo de Ramos, y quizá ninguno en que la religión parezca con más gloria y majestad, y en que la fe y devoción de los fieles se haga más sensible. La Iglesia ha creído deber honrar con un culto particular la entrada que hizo Jesús en Jerusalén, cinco días antes de morir, por que está persuadida de que no fue sin misterio; y quiere, por medio de un homenaje sincero de todos los corazones cristianos, suplir, por decirlo así, lo que faltaba a un triunfo puramente exterior. Así, desde que la Iglesia se vio en libertad por la conversión de los emperadores a la fe de Jesucristo, instituyó esta fiesta. Las dos ceremonias de éste día expresan los dos aspectos del misterio de la cruz: uno de alegría y otro de tristeza.

Primeramente viene la bendición y procesión de las palmas, la cual respira alegría y júbilo, recordando la escena grandiosa de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, que puso en alegre conmoción a la ciudad santa, y hoy llena de júbilo a la Iglesia; los ramos benditos que llevan los fieles en la mano no es otra cosa que un símbolo de las disposiciones interiores con que deben celebrarla, la que los Santos Padres miran como una figura de la entrada triunfal del Salvador en la Jerusalén celestial. Luego viene la misa cuyos textos se relacionan con el recuerdo doloroso de la Pasión del Señor. 

La bendición de las palmas que se hace desde el siglo IX, antes de la Misa, va seguida donde cómodamente se puede, por la procesión. 

Los ramos benditos se deben conservar con devoción por que son un sacramental, por el cual, en virtud de la oración de la Iglesia, se afianzará nuestra fe en Jesús y puede esperarse también la salud del alma y del cuerpo.




Horarios de Semana Santa en la
Iglesia San José, El Retiro.

Lunes Santo, 6
Feria privilegiada, orn. Morados.                                                               8:00

Martes Santo, 7
Feria privilegiada, orn. Morados.                                                               8:00

Miércoles Santo, 8
Feria privilegiada, orn. Morados.                                                               8:00

Jueves Santo, In Cœna Domini, 9
Doble I Clase, orn. Blancos. Misa y Lavatorio de pies, seguido de procesión y reserva del Ssmo. Sacramento en el Monumento en donde queda toda la Noche para la Adoración.
(Confesiones-16h30.)                                                                              17:00

Viernes Santo, 10
Via Crucis                                                                                               15:00
Solemne Acción Litúrgica, con comunión.                                          17:00
Confesiones entre las ceremonias del Vía Crucis y de la Acción Litúrgica.

Sábado Santo, 11
Misa de Vigilia Pascual, Doble I Clase.                                                  23:00
(Confesiones-22h hasta 22h45.)           


Día 12 de Abril, Domingo de Pascua de Resurrección
Doble I clase Orn. Blancos

Iglesia San José, El Retiro                                                                   10:00





A.M.D.G.