domingo, 3 de noviembre de 2024

Sermón Domingo XXIV después de Pentecostés (IV de Epifanía)

Sermón

R.P. Julián Espina Leupold


Sermón

S.E.R. Pío Espina Leupold


Sermón

R.P. Gabriel María G. Rodrígues


Lección

Hermanos: No debáis nada a nadie, sino es el amaros mutuamente; pues, el que ama al prójimo, cumple la Ley. Porque: No adulterarás, no matarás, no robarás, no levantarás falso testimonio, no codiciarás, y todo otro cualquier mandamiento se encierra en esta sola palabra: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El amor del prójimo no obra el mal. Por eso, la plenitud de la Ley es el amor.

Romanos. XIII, 8-10

 


Evangelio

En aquel tiempo, subiendo Jesús a la barca, le siguieron sus discípulos. Y he aquí que un gran movimiento se apoderó del mar; tanto, que la barquilla era cubierta por las olas. El, sin embargo, dormía. Y se acercaron a El sus discípulos, y le despertaron, diciendo: Señor, sálvanos, que perecemos. Y les dijo Jesús: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Levantándose entonces, imperó a los vientos y al mar, y se hizo una gran tranquilidad. Y los hombres se admiraron diciendo: ¿Quién es este que hasta los vientos y el mar le obedecen?

 Mateo. VIII, 23-27

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