Día
17 de Octubre, Domingo
XXI de Pentecostés
Doble. Conm. de Santa Margarita María de Alacoque. Orn. Verdes
Nos exhorta el Señor a perdonar generosamente las injurias, las ofensas de nuestros prójimos. Habla del perdón de las injurias personales, y por lo que respecta a la disposición de ánimo, no precisamente a abandonar la legítima defensa de nuestros intereses y de nuestra fama.
Para esto debemos desterrar el espíritu de venganza: primero, por el mandato y ejemplo de Jesús: “Yo os digo: amad a vuestros enemigos” (S. Mateo 5, 44) y en el alto del Calvario muere por todos y dice orando al Padre Eterno. “Padre mío, perdónalos…” (S. Lucas, 23, 34); segundo, por el ejemplo de los santos y de los mártires que morían rogando por sus verdugos; tercero, por nuestro provecho, porque en el Padrenuestro decimos: “Y perdónanos nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores”.
Nosotros, como el siervo malo, hemos malversado con frecuencia los dones que Dios nos confió; y al ser llamados a dar cuenta de nuestra administración, en vistas de nuestras malas obras, no hemos tenido otro recurso que implorar la misericordia de Dios, que nos enseña a ser misericordiosos con los demás.
18 de Octubre, San Lucas Evangelista
San Lucas era hijo de padres gentiles y nacido en Antioquia, capital de Siria. De cultura nada común, era versado en letras griegas y la elocuencia, conocía el arte de la pintura, y el mismo Apóstol San Pablo nos dice que era médico. (Continua)
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