domingo, 22 de septiembre de 2024

Sermón Domingo XVIII después de Pentecostés

Sermón

S.E.R. Pío Espina Leupold


Sermón

R.P. Julián Espina Leupold


Lección

Hermanos: Doy siempre gracias a mi Dios por vosotros, por la gracia de Dios que os ha sido dada en Cristo Jesús: porque habéis sido enriquecidos en El en todo, en toda palabra, y en toda ciencia, siendo así confirmado en vosotros el testimonio de Cristo: de modo que ya no os falta nada en ninguna gracia, mientras esperáis la revelación de Nuestro Señor Jesucristo, el cual os confirmará también hasta el fin, para que estéis sin mancha el día de la venida de Nuestro Señor Jesucristo.

I Cor., I, 4-8


Evangelio

En aquel tiempo, habiendo subido Jesús a una barca, pasó el mar y fue a su ciudad. Y he aquí que le presentaron un paralítico postrado en el lecho. Y, viendo Jesús su fe, dijo al paralítico: Confía, hijo, te son perdonados tus pecados. Y he aquí que algunos de los escribas dijeron entre sí: ¡Este blasfema! Y, habiendo visto Jesús sus pensamientos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil decir: Te son perdonados tus pecados; o decir: Levántate y anda? Pues, para que sepáis que el Hijo del hombre tiene en la tierra potestad de perdonar los pecados, dijo entonces al paralítico: Levántate, toma tu lecho y vete a tu casa. Y se levantó y se fue a su casa. Y, al ver esto las turbas, temieron y glorificaron a Dios, que dio tal potestad a los hombres. 

Mt., IX, 1-8




No hay comentarios.:

Publicar un comentario