sábado, 30 de abril de 2022

Boletín Dominical 1 de mayo



DÍA 1 DE MAYO,

Conm Domingo II de pascua

Doble de I Clase- Orn. Blancos.

La fiesta litúrgica de San José Obrero es una nueva expresión de la preocupación constante de la Iglesia por la dignificación del trabajo y la elevación y bienestar de las clases trabajadoras. Es Dios mismo quien marca a la Iglesia esa dirección. Dios Padre hace nacer a Jesucristo en el seno de una familia de trabajadores. Jesucristo, que nace de la Virgen Maria bajo la paternidad legal y la protección de San José, que era carpintero; Jesucristo que crece y se hace hombre aprendiendo y practicando el oficio de carpintero, y obedeciendo respetuoso y amante a un obrero y carpintero como San José. Con obreros del campo, con obreros de la pesca, con empleados, formó Jesús su Colegio Apostólico. Y la Iglesia de Jesucristo, la Iglesia Católica, Apostólica y Romana, que no excluye a ninguna clase social, sino que las abraza a todas con amor de madre, por que son todas iguales ante la justicia y el derecho, y en todas se ha derramado la gracia de Dios y ha florecido la santidad, ha tenido con todo una preocupación mayor, desde su nacimiento hasta nuestros días, por las más necesitadas, por las clases trabajadoras. Ya en sus comienzos empieza la Iglesia su lucha y su enseñanza para hacer entender a todos, especialmente a los Estados, a los poderosos de la política, del gobierno o del dinero, que todos los hombres son iguales ante Dios, que son sujetos de obligaciones y de derechos. Y no pasan muchos años que al Papa y antiguo pescador San Pedro sucede en el solio pontificio un Papa liberto, o sea un esclavo a quien su amo le había otorgado la libertad. (Continua)





(Sigue) Y a través de la historia son muchos los hijos de trabajadores que han llegado a la suprema dignidad del pontificado romano, ejemplo tenemos en el último Papa Santo, Pio X, hijo de obreros. A la lucha de la Iglesia por la libertad, contra la esclavitud, y por la dignidad de la mujer, de los primeros siglos, fue siguiendo la educación de las clases trabajadoras hasta alcanzar en la edad media. su gran apogeo y bienestar, consideración y dignificación del trabajo. Se había creado una gran armonía entre el capital y el trabajo, entre el patrón y el obrero, un gran bienestar económico, un gran respeto mutuo. Ha sido la herejía, el liberalismo demagógico, el capitalismo antisocial y anticristiano los que han roto esa armonía y han traído el odio de clases. Ahí están las grandes encíclicas de León XIII, de San Pio X, de Pio XI y de Pio XII, que tanto amigos como enemigos han reconocido como los documentos máximos que dan solución justa y practica a los problemas modernos entre el capital y el trabajo.






No hay comentarios.:

Publicar un comentario